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Una de las actividades físicas que ha ganado más adeptos en los últimos años es la bailoterapia. Se trata de una práctica se ha extendido más allá de los gimnasios y que combina la exigencia física y la autodisciplina a la que nos tenía acostumbrados el aerobics, incorporándosele un contenido más lúdico aportado por el baile y la música de moda. La idea es hacer ejercicio físico combinado con el baile.
Aunque no exclusivamente, son los ritmos caribeños como el merengue y la salsa los más solicitados y disfrutados por los practicantes de esta actividad física. Aunque también hay cabida para la bachata, rock and roll, samba, cumbia, música disco, tecno y hasta la música romántica.
El baile es un lenguaje corporal lleno de mímica y movimientos contorneados realizados con armonía y al compás del ritmo de cualquier estilo musical. A lo largo de la historia, se ha considerado como una de las principales formas de expresión artística del ser humano.
Se ha demostrado que el trabajo con música también ayuda en el proceso de curación de trastornos alimentarios. Una sesión de una hora bailando igualmente permite quemar calorías, por lo que es un buen ejercicio para las personas que quieren bajar de peso. Además es un excelente método para mejorar la musculatura y aumentar las capacidades cardiorespiratorias de manera progresiva.
Hay un beneficio adicional, y tiene que ver con el desbloqueo de los chakras. Como sabemos, estos vórtices de energía que giran en sentido de las agujas del reloj, suelen estar atascados por energías etéricas, emocionales o mentales, que obstaculizan la fluidez de su funciones en planos físicos y sutiles. Aquí, la bailoterapia puede jugar un rol.
Hay varias técnicas para despejar las energías atascadas en los chakras. Las más comunes son las posturas de yoga, los ejercicios de respiración y la meditación. Algunas personas también utilizan piedras curativas y cristales.
Bien vale también agregar el baile junto a la terapia de sonido, donde se hace uso de la voz e instrumentos musicales para producir vibraciones que influyan beneficiosamente en nuestro organismo. La energía del sonido también permite acceder a estados de conciencia que ayudan a la curación de determinadas dolencias.
Hay terapias de sonido y danzas específicas para trabajar los vórtices de energía (danza chakra), aunque la bailoterapia generalizada puede servir a estos mismos propósitos.
Pero si quieres que la técnica te ayude con los chakras, hay algunos aspectos clave que se deben tomar en cuenta. Te presentamos a continuación algunos de ellos, si estás practicando bailoterapia, te interesa hacerlo, o gustas practicar por tu cuenta en casa.
Conciencia en los movimientos y su relación con cada chakra
A diferencia de lo que hacemos cuando bailamos espontáneamente, en la bailoterapia usualmente se pone mayor énfasis en los movimientos de cada parte del cuerpo, en la forma como tales pasos se combinan con la música y en el seguimiento de una coreografía grupal. Hacerse consciente de los movimientos que se hacen y relacionarlos con cada chakra es fundamental, si queremos aprovechar una sesión de baile para influir en el cuerpo energético.
Tomemos en cuenta que muchos de estos movimentos pueden guardar semejanzas con algunas posiciones de yoga. Pero no olvidemos que el yoga va mucho más profundo, es más que posturas y gimnasia, es una disciplina milenaria cuyo objetivo no es hacer acrobacias sino lograr desarrollo interior.
En ese sentido, el objetivo de la bailoterapia se centra en lograr mayor flexibilidad y bienestar físico. Por lo que la propuesta de utilizarla para armonizar chakras requiere un esfuerzo adicional: la intención y la consciencia en los movimientos que se hacen y en su incidencia en cada centro energético. Veamos lo que necesita cada chakra:
Chakra base
Situado en la base del coxis, se conecta con la energía que corre por las piernas, el recto y los pies. Nos facilita la conexión a tierra. Movilizarlo ayuda a generar sensaciones de seguridad. Los movimientos de baile más adecuados para este centro son aquellos donde se pisa fuertemente en el suelo. Movilizarse desde la raíz de la pelvis y sentir la base de los pies en los movimientos ayuda al enraizamiento y desplaza los bloqueos del chakra a tierra.
Los bailes para este chakra están vinculados a nuestras raíces, supervivencia y arraigo. De ahí que que se relacione con la mayoría de la música étnica y tribal. Los bailes caribeños como la salsa y el merengue, y hasta el flamenco, pueden usarse para agilizar este vórtice porque enfocan muchos de sus pasos en caderas, piernas y pies.
Chakra Sacro
Se encuentra en la zona pélvica, 4 dedos por debajo del ombligo. Tiene conxión con las energías creativas y las energías sexuales femeninas y masculinas. Con fuerte influencia sobre los órganos genitales, la vejiga y los intestinos, los movimientos de baile donde se agitan u ondulan las caderas y se moviliza la parte baja de la columna pueden despejar las cargas de energía.
La música con sonidos de mar o caída de agua potencian ese despeje. Esta danza sacra puede ser lenta y sensual, o coqueta y erótica, con movimientos fluidos de las caderas y el vientre.Pon atención a las posturas de baile donde se trabaje esta zona del cuerpo y pon tu consciencia en este chakra.
Chakra del plexo solar
Ubicado sobre la zona del estómago, rige este órgano y todo el sistema digestivo. Ayuda a desarrollar fuerza de voluntad y confinza en sí mismo. Hay movimientos de baile que exigen girar sobre la cintura o doblar hacia abajo o los lados la parte superior del cuerpo que movilizan las energías de este chakra. Suele ser uno de los centros que más se bloquean y por ello es importante mover con suavidad o con fuerza (según se requiera) esta zona durante el baile. Ello en función de los bloqueos que se perciban.
Chakra del corazón
Ubicado en el centro del pecho, rige esta zona del cuerpo junto a los brazos y las manos, por donde fluye la energía del corazón. Se relaciona con nuestros sentimentos de amor, alegría, compasión y tristeza. Los bailes que involucran movimientos de los hombros, los brazos y las manos, así como expandir y encoger el pecho, son beneficiosos para este centro. Los autoabrazos, o los abrazos con una pareja de baile, así como cerrar los ojos para sentir la música es beneficioso para el corazón.
Chakra de la garganta
Ubicado en el cuello, este centro tiene regencia sobre la glándula tiroides y las cuerdas vocales. Mover el cuello suavente, girar la cabeza a los lados, hacia adelante y hacia atrás durante el baile funciona para el chakra. Articular la voz con la música también. Por ello se recomienda cantar en medio del baile.
Muchas culturas en todo el planeta entrelazan la voz y la danza para aumentar la conciencia del espíritu. En el Antiguo Egipto, por ejemplo, los artistas bailaban mientras recitaban poesía. Mientras que en Hawai, el canto y la danza se combinan para comunicar la historia. En la cultura tibetana, los rituales místicos realizados por los monjes entrelazan cánticos y sonidos (cuernos, platillos y campanas), con delicados movimientos del cuerpo.
Chakra del entrecejo
Ubicado entre los ojos, es el chakra de la clarividencia , de la mente y la intuición. Rige la cabeza, la cara, los ojos y los oídos. Durante el baile se puede estimular con movimientos de la cabeza, mover, abrir y cerrar los ojos. También se puede contraer y soltar los músculos faciales.
Estos movimientos pueden emular la «Danza Trance», un método ancestral utilizado por culturas indígenas como los aborígenes australianos. El baile comienza con una venda sobre los ojos de los participantes y un ritmo de tambores muy particular, que estimula un cambio en nuestras ondas cerebrales y así ayuda a los participantes a entrar en otro estado de conciencia.
Chakra de la coronilla
Este vórtice se encuentra sobre la cabeza. Es el centro que conecta con las energías superiores y espirituales. En el baile se estimula subiendo los brazos como para tocar el cielo, moverlos como la rama de un árbol. Cerrar los ojos, balancear lentamente el cuerpo y poner la atención en la parte superior de la cabeza y tratar de sentir la energía universal.
En las culturas tribales, el chakra de la corona se estimula con una danza devocional en la que todos miran hacia arriba en poses como de ruego o adoración a lo superior. Se trata de una larga línea de danzas que abarcan lo religioso y lo espiritual.
Atentos a la letra de las canciones
Como el objetivo de hacer bailoterapia siguiendo las anteriores recomendaciones, es desbloquear los centros energéticos, debemos estar atentos a la vibración de las canciones. Esto, a través de la letra, su contenido.
Para mover las energías atascadas el sonido debe tener una rata vibratoria más alta que la que tiene el bloqueo que se quiere disolver, cuya vibración suele ser lenta. Por tanto, si la letra de las música utilizada en la bailoterapia es de baja vibración no será de mucha ayuda.
Recordemos además que las letras de las canciones evocan emociones. Por tanto, si queremos despejar energías densas hay que evitar contenidos tristes, depresivos, de despecho o que infundan temor. Es usual que muchas letras hablen de amor, de cosas cotidianas y simples, pero las alusiones muy sexuales o vulgares no moverán un bloque energético de tu cuerpos sutiles. Por el contrario traerán más carga.
Un investigador de una universidad de Holanda llamado Jacob Jolij se puso manos a la obra en un estudio que reveló las canciones más beneficiosas para el estado de ánimo. Se basó en las letras, el ritmo y el intervalo melódico. La mayoría de las canciones de su selección tenían letras y ritmos motivantes, positivos, alegres.
Por último, tengamos en cuenta que para lograr el objetivo de armonía y limpieza energético-espiritual, la bailoterapia tiene que ser combinada con otras técnicas más específicas, dirigidas a trabajar con mayor profundidad los chakras.
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