Cómo procesar energías para el crecimiento espiritual

publicado en: FENG SHUI INTERNO | 0

Hemos destacado en materiales previos la importancia de la meditación y la oración en el proceso de crecimiento espiritual, así como la diferencia entre cada una de estas dos valiosas herramientas, siendo la meditación la que más permite acceder al cuerpo mental, y por tanto un mayor acercamiento a los planos espirituales .

Ahora bien, eso que denominamos “crecimiento o evolución espiritual”, ¿en qué consiste? En principio podemos señalar que -como todo lo existente-  se trata de un fenómeno de procesamiento de energía, la cual está en constante transformación y transmutación.
Para profundizar en ello, vamos a repasar dos ideas que considero fundamentales, como son la metabolización y la sutilización de energías. Estos conceptos son muy bien explicados por el autor Livio Vinardi, en su libro Biopsicoenergética, donde señala lo siguiente:
“La metabolización comprende el concepto de transformación de las energías, es decir; el cambio de valores dentro de un mismo orden o plano; o sea: un proceso cuantitativo. La sutilización, en cambio, involucra el pasaje de valores de un orden determinado a otro superior; por ejemplo de un plano energético a otro más sutil; se está entonces en presencia de un proceso cualitativo.”
Agrega Vinardi que si se quiere destacar de otro modo la diferencia entre el proceso de metabolización y el de sutilización “se puede decir que, correspondientemente, el primero podría ponderarse por medio de la físico-química, mientras que para el segundo se precisa alquimia. Se aclara que la alquimia tiene, entre otras definiciones, la de “química de la naturaleza”, “y se expresa con referencia a su grado o estado de conciencia”.
La alquimia es un término muy mencionado en el mundo esotérico desde épocas antiguas. Quienes han estado contacto con escuelas u órdenes de esta naturaleza, han leído muchos materiales que hablan de ella, aunque dada su profundidad y complejidad, realmente es un concepto poco comprendido, siendo más difícil entender cómo llevarlo a la práctica. Creo que la comprensión de la sutilización de energías abre una nueva ventana al entendimiento de la alquimia.

Chakras: órganos principales
Obviamente los chakras juegan un papel importante en los dos procesos: metabolización y sutilización, siendo los órganos principales de nuestra anatomía energética que se ocupan de estos complejos fenómenos de interacción a lo interno  y a lo externo de los cuerpos sutiles.
En un artículo publicado en la Brújula de luz, titulado ¿Se cierran los chakras?, intentamos explicar la validez de la expresión “chakra cerrado”;  y justamente en los dos procesos que nos ocupan en este artículo radica la diferencia.  

Un chakra “cerrado” tiene más que ver con la sutilización que con la metabolización, pues para que las energías que procesan los chakras se sutilicen, es decir aumenten su calidad y con ello puedan interactuar con las energías de un cuerpo o plano superior, es necesario que el chakra se “abra”, indicativo de que previamente estaba “cerrado” el intercambio entre niveles (a saber físico, etérico, astral y mental). Esto es literal, pues esotéricamente se sabe que una estructura sutil,  denominada por los teósofos como “tela búdica”, separa a un plano de otro.

La metabolización, por su parte,  implica la aplicación de las leyes de la física y la química, vitales para el funcionamiento de todo  organismo. La finalidad es transformar la energía y utilizarla como combustible en la ejecución de las funciones que en cada plano se requieren para sostener la vida. 

A nivel físico, nuestros órganos cumplen las funciones que nos mantienen vivos; lo mismo ocurre a nivel etérico, donde los chakras y meridianos hacen su trabajo en ese plano a fin sostener la vida; vale la misma idea para los cuerpos astral y mental, donde también se presentan funciones de metabolización o transformación  de las energías correspondientes.

En la metabolización de energías es donde se aplica la idea de que un chakra no se cierra, pues si ello ocurre sobreviene la muerte. Al respecto, Vinardi expone que “se trata comúnmente de un proceso automático, encargándose de ello la mente instintiva.” 

Para el autor, “los individuos cuya vida se desenvuelve  de forma semiconsciente, anómala e impropia, incluso la metabolización es relativamente pobre, el rendimiento es bajo y la sutilización es nula”. Podríamos agregar que una metabolización pobre, conlleva a la presencia de  anomalías en el aura y los chakras, y consecuentemente a la enfermedad y hasta la muerte.

Sutilizar energías para la evolución 
Si entendemos  que el proceso de sutilizar las energías implica ir más allá de la metabolización  y agregar a la ecuación nuestro nivel de consciencia (veámoslo como capacidad de conocimiento o de comprensión de la vida de forma más amplia e integral), sabremos cómo utilizar las energías para la tan buscada evolución espiritual.

Otra clave para que la metabolización se convierta en sutilización es la volición, según Vinardi, quien acota que “a medida que el individuo va teniendo un mayor entendimiento  y va encausando de modo más inteligente (autónomo y consciente) su existencia, aumenta tanto la metabolización, el rendimiento, como  la sutilización energéticas.”

A mayor comprensión y consciencia “no solamente existirá una metabolización entre los planos homólogos, sino que puede apreciarse (por percepción extrasensorial principalmente) una transferencia de energía sublimada del plano etérico al astral, del astral al mental y de éste al niveles más elevados y espirituales». De esto se trata la sutilización. Es alquimia.

Me parece pertinente añadir algo más. Y tiene que ver con las herramientas que utilizamos. Ya hablamos de las tradicionales: oraciones y meditaciones, pero en los últimos años han surgido gran cantidad de técnicas y terapias con el objetivo de apoyar el desarrollo espiritual.  

Muchas se ofrecen con la promesa de gran avance personal, hasta con la opción de dar rápidos «saltos cuánticos». Hay que agradecer esta avalancha, pero también vale aprender a diferenciar cuando el uso de alguna de ellas nos lleva solo a mejorar la metabolización energética (válido y útil), y cuando en verdad nos pueden llevar  a una sutilización. 

Recordemos que los elementos personales, como consciencia y volición (fuerza de voluntad propia)  -mencionados previamente y que nadie puede transferir a otro-   son vitales para una real evolución.

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