En el Cristianismo, los arcángeles son una categoría de ángeles. Constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía angelical. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles (tal y como lo indica el prefijo arc, que significa superior).

Los siete nombres aceptados por la Iglesia Católica (se cree en los otros cuatro, pero no se saben los nombres reales) son:

Miguel, jefe del ejército celestial,
Gabriel, el mensajero celestial,
Rafael, protector de los viajeros, de la salud y del noviazgo.

Miguel

Este nombre significa: «¿Quién como Dios? o «Nadie es como Dios».  A Miguel lo nombra tres veces la Biblia. Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel  donde se dice: «Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios.

Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno». En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: «Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo».

En la Carta de San Judas Tadeo se dice: «El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’». Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal. La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.

Debido estas referencias religiosas, al arcángel Miguel se le representa con armadura de guerrero o de soldado centurión. La imagen más frecuente lo muestra como el conquistador de Satanás, con el talón sobre la cabeza del ángel caí­do. Casi siempre lleva una espada o una lanza con que vencer a su enemigo. Puede también llevar una balanza, llaves o cadenas en las manos, y un manto.

Los atributos del arcángel Miguel se refieren a su papel de justiciero, protector de los inocentes y juez de la maldad.

El arcángel Miguel es, ante todo, el enemigo de Satanás. También es el ángel de la muerte ya que se dice que le ofrece a las almas la oportunidad de redimirse antes de morir. Su tercera labor es la de pesar las almas en una balanza perfecta en el dí­a del Juicio Final. Es también el guardián de la Iglesia universal.

Tanto a nivel literal como simbólico, el arcángel Miguel representa la justicia y la lucha por el bien. Su papel en las escrituras bíblicas lo destaca como el capitán de los ejércitos de Dios, que son las fuerzas del bien en el universo. Su significado implica protección, seguridad, poder, superación de obstáculos y la destrucción del miedo y la duda. Por eso, el arcángel Miguel inspira al ser humano a vestirse con los símbolos de su armadura.

Gabriel


Su nombre significa: «Dios es mi protector»,  “Dios es mi fortaleza”, “la fuerza de Dios” u “hombre de Dios”. A este Arcángel se le nombra varias veces en la  Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: «Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos» (Dan. 9).

Es el ángel que aparece en las pinturas antiguas arrodillado frente a la Virgen María y ofreciéndole un lirio. Es uno de los tres arcángeles que menciona la Biblia. También es mencionado en el Talmud. Uno de sus papeles más importantes, además de la Anunciación, es el de haber dictado el Corán a Mahoma.

Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.  Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: «Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios» (Luc. 1, 19).   San Lucas dice: «Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’.

 Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’». 

Por todo lo anterior es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores y también es el patrono de las salas de parto.

Su labor es instruir a las almas durante la gestación, para que puedan aceptar su cuerpo como el instrumento que las ayudará a llevar a cabo su papel en la Tierra. Las instruye también a no olvidar que, sobre todo, son almas, y que esa es su verdadera esencia. La mayor lección del arcángel Gabriel a las almas que llegan al mundo es recordarles que crearán su destino a través de sus pensamientos. Al momento del nacimiento, acompaña a las madres en la sala de parto para ayudar los ángeles guardianes a recibir a las nuevas almas e iniciarlas en sus primeros momentos en el mundo.

También se  le identifica con los medios de comunicación por su papel de mensajero en las escrituras. Inspira a los seres humanos en las comunicaciones de todo tipo, como la televisión, Internet y el cine. Aunque el ser humano mantiene su libre albedrío a la hora de decidir lo que comunicará y cómo, el arcángel Gabriel se encarga de guiarlo en la comunicación ética y en la responsabilidad ante sus semejantes. 

El arcángel Gabriel representa ante todo la pureza. Guía las emociones y sentimientos puros que lleven al ser humano a la bondad y el amor divino. Intercede y aboga porque los seres humanos puedan mantener o recuperar la inocencia, pureza y alegría que tuvieron durante sus primeros años de vida. A la hora de la muerte, cuando el alma deja atrás su coraza en la Tierra y vuelve a su estado original, ahí está también San Gabriel para indicarle el camino. Desde el principio hasta el final, el Arcángel de la Pureza guía al ser humano hacia el amor de Dios.

Rafael


Su nombre significa: «Medicina de Dios». Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.

San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes. Es el patrón de los enfermos y los hospitales por ser el ángel que trae a los seres humanos la energía sanadora de Dios. Hace al ser humano recordar que el cuerpo es un importante instrumento para el espíritu, y por eso debe cuidarse con gran amor y atención. Es también el santo patrón de los ciegos, de los encuentros fortuitos, de las enfermeras, de los médicos y de los viajeros.

San Rafael Arcángel tiene mucha compasión por todos los seres, especialmente las personas que tienen algún mal físico, mental, emocional o espiritual. Se le puede pedir su intercesión para sanar las enfermedades y males de todo tipo, contra las adicciones, y para mantener sanos y salvos a los seres amados.

 Rafael representa la sanación y purificación del alma y el cuerpo. Guí­a al ser humano a dejar atrás todo lo negativo que ha acumulado a través de su vida y a aceptar «la curación de Dios», como indica su nombre. Intercede y aboga porque los seres humanos puedan liberarse de su pasado y retomar el camino de la vida con una nueva visión del futuro llena de esperanza y regeneración.

San Rafael ayuda a los enfermos en su transición hacia una vida nueva llena de oportunidades de crecimiento espiritual. Para aquellas personas cuyo camino en la Tierra ha llegado a su fin, otorga la oportunidad para la sanación y purificación del alma en su nueva etapa de existencia.

Uriel


El nombre Uriel significa «el fuego de Dios». Representa la fuerza todopoderosa del espíritu de la vida. Su atributo es una llama de fuego que representa su misión de despertar la conciencia de los seres humanos con el fuego de la verdad. Puede llevar un libro o pergamino. Este atributo representa su papel de observador divino. Lleva la cuenta de los sentimientos, pensamientos y actos de los seres humanos durante su recorrido por la vida.

A Uriel se le representa vestido de rojo o anaranjado y dorado, colores relacionados al fuego y a sus cualidades de transformación, destrucción del mal e iluminación espiritual. Son además los colores del Sol, el astro con el que John Milton asocia a Uriel en su obra Paraíso perdido. 

El arcángel Uriel era venerado junto con Miguel, Gabriel y Rafael en el cristianismo antiguo. Con el pasar de los años surgió el culto a los ángeles. El papa Zacarías, durante el Concilio de Roma del año 745, prohibió el nombre del arcángel Uriel. Hizo también que se destruyeran sus imágenes en las iglesias de Roma. 

A pesar de esta prohibición, el arcángel Uriel continuó presente en las mentes de los fieles. Aún se pueden encontrar imágenes del arcángel Uriel que datan del siglo 17 en iglesias de América del Sur.

El arcángel Uriel es el patrón de los que buscan eliminar la ignorancia. Protege a los maestros, líderes espirituales, sacerdotes, filósofos, rabinos, gurús, ministros y a todos los que aman la sabiduría espiritual.

Es el arcángel de la flama rubí. Fomenta el servicio divino y es el líder de los ángeles guardianes. Con su llama divina ayuda a esparcir la verdad y la sabiduría por el mundo.

Todas las cualidades del arcángel Uriel lo hacen el arcángel protector de la espiritualidad, la sabiduría y la devoción por la verdad. Junto con el Ángel de la Guarda, Uriel vela porque el camino del ser humano sea recto y su visión clara. Su llama enciende en el ser el deseo de servir en la misión de despertar la conciencia humana para lograr alcanzar la paz y la gloria de Dios.

Zadquiel

 El arcángel Zadquiel es “la justicia de Dios”. También se le conoce como Zadkiel, Hesediel, Zadakiel, Zedekiel, Zedekul, Sachiel y Tzadqiel. En hebreo, su nombre se escribe צדקיאל. 

Por ser la “justicia de Dios” es también el ángel de la benevolencia y la misericordia. Es el arcángel de la libertad, que le recuerda al ser humano que tiene libre albedrío para actuar y tomar decisiones propias. Al igual que Dios es infinitamente justo, Zadquiel representa la capacidad divina del perdón. Es el patrón de todos aquellos que perdonan.

Algunas personas identifican al arcángel Zadkiel como uno de los dos portadores del estandarte del arcángel Miguel en la batalla. El otro es el arcángel Jophiel.
Al arcángel Zadkiel también se le asocia con el planeta Júpiter. Se le identifica con los signos de Sagitario y Piscis.

Aquellos que lo llaman Sachiel, piensan que ayuda a la gente a ganar dinero y que los motiva a ofrecer donaciones de caridad.

El arcángel Zadquiel es el encargado del rayo violeta, que facilita la meditación y realza las habilidades psíquicas.

El ángel de la misericordia, el perdón y la libertad ayuda a la gente a acercarse a Dios y aceptar su gracia misericordiosa. Zadquiel ayuda a las personas cuando han hecho algo incorrecto, acercándolas a Dios y guiándolas a reconocer el amor y el perdón divinos. Motiva a las personas a orar y entrar en comunión con Dios.
El poder de San Zadquiel para inspirar el perdón en el ser humano incluye la motivación para perdonar a las otras personas. Es el ángel que te guía en el camino del perdón y te presenta la posibilidad que Dios te ofrece para liberarte de las cadenas del resentimiento. El arcángel Zadquiel te ayuda a imponerte ante el dolor para encontrar tu capacidad de perdonar.

Su poder reside en ayudarte a sanar las memorias que te impiden dejar ir el dolor. Te ayuda a mostrarle misericordia a las personas que te han hecho daño.

Según la autora Doreen Virtue en su libro Arcángeles y maestros ascendidos, el arcángel Zadquiel es un ángel sanador que trabaja junto al arcángel Miguel para reemplazar energías negativas por fe y compasión. Aunque el arcángel Zadquiel te ayuda a perdonar, dice la Dra. Virtue, eso no significa que apruebes el comportamiento de la personas que te ha hecho daño, sino que has decidido no llevar más los residuos emocionales de situaciones obsoletas.

Al igual que sana tu mente y la limpia, el arcángel Zadquiel te ayuda a liberarla para poder aprender cosas nuevas, lo que también lo convierte en el arcángel de la buena memoria. Puedes pedirle ayuda en todo lo que tenga que ver con encontrar objetos perdidos, mejorar la memoria, recordar información importante y estudiar.

Jofiel

El arcángel Jofiel o Jophiel, cuyo nombre significa «la belleza de Dios» es un arcángel que no aparece en los textos religiosos más reconocidos, como la Biblia o la Torah. Sin embargo, hay múltiples referencias, interpretaciones y menciones de este arcángel en los libros de la cábala, las tradiciones populares judías y libros recientes pertenecientes a la tradición de la Nueva Era. Hoy en día se considera como uno de los 7 arcángeles que rigen los rayos del arco iris.  

A Jophiel se le ha llamado el Arcángel del Paraíso y el ángel patrón de los artistas. Esta conexión se debe a la asociación de Jophiel con la sabiduría y el Ángel de la Presencia. Es por eso que rige el color amarillo, «símbolo de sabiduría, iluminación y constancia.» 

El arcángel Jophiel representa el poder de la luz del conocimiento ante la oscuridad de la ignorancia. Es la representación de la energía que disuelve el orgullo falso, la estrechez de la mente y los malos hábitos que previenen la absorción del conocimiento, como la indisciplina, la falta de concentración y la falta de humildad.

La energía que representa el arcángel Jophiel ayuda al ser humano a limpiar la contaminación mental y física para alcanzar la belleza de Dios, como su nombre indica. También promueve la inspiración artística e intelectual, brindando ayuda con proyectos difíciles y creativos. Invocar mentalmente al arcángel Jophiel es sinónimo de pedir ver la belleza y las posibilidades del mundo que te rodea.

Chamuel

El arcángel Chamuel es conocido como el arcángel del amor. Su nombre significa “El que ve a Dios” o “El que busca a Dios”. Su labor es fomentar en los seres humanos la gratitud hacia Dios y el amor incondicional y desinteresado. Como el arcángel del amor, puedes pedir su ayuda y presencia si deseas integrar a tu vida sus virtudes dones y servicios.

Además de Chamuel, también se le conoce como Kamael, Camel, Camiel, Camniel, Kamuel, Kemuel, Khamael, Samael y Shamael. Se le vincula además a Haniel o Aniel, y a veces ambos son identificados como el mismo ser.

El arcángel Chamuel, como mensajero de Dios en todos los aspectos del amor, ha sido relacionado con las palabras de Jesucristo “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5:8) y del apóstol Juan cuando dijo que “Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él” (1 Juan 4:16). El amor, como el sentimiento humano más cercano a lo divino, se expresa de muchas maneras en la figura de Chamuel.

El amor, la compasión, la misericordia, la creatividad y el perdón son todas virtudes relacionadas a este arcángel. Representa también el amor propio, pues es desde el ser de donde se invoca la ayuda del arcángel Chamuel.

Por ser una expresión del amor divino, el arcángel Chamuel te puede ayudar a prepararte para recibir al Espíritu Santo. Le puedes pedir su intercesión cuando necesites protección en contra de la malicia y los malos entendidos.

Puede ayudarte cuando necesites encontrar algo que has perdido como un objeto especial o una relación. Solo debes tener en cuenta que su papel no es regresarte lo que no es tuyo, sino acercarte a tu propósito divino. Si no te ayuda a regresar a una relación pasada es seguramente porque no te conviene y sería un paso atrás en tu evolución espiritual.

Puedes pedir su ayuda además cuando quieres sanar tensiones raciales.

Si las fuerzas que matan el amor se manifiestan en tu vida, como la crueldad, el odio, la adicción, la depresión, los comportamientos compulsivos, la mala comunicación o el desprecio al propio ser, puedes pedir la ayuda de este arcángel y sus ángeles del amor.

El arcángel Chamuel te puede ayudar en tus relaciones personales. Hacer nuevos amigos, reparar relaciones dañadas, llevarte bien con los demás y encontrar la armonía en tus relaciones románticas son parte de las bendiciones sanadoras que el arcángel Chamuel puede traer a tu vida.

Lea: La comunicación con los ángeles


Oraciones y decretos a realizar el Día de los Arcángeles (clic aquí)


Fuentes:

http://www.ewtn.com        http://angelesymilagros.about.com/