Las afirmaciones positivas ayudan a cambiar nuestra conciencia y nuestros pensamientos negativos, por si solas puede ser poderosas aunque si ponemos unos cuantos detalles más se vuelven mucho más efectivas, como decirlas en voz alta y hacerlas frente al espejo mirándonos a los ojos.
Es por ello que este ejercicio de Louise Hay le ayudará a encontrarse con su fuente de amor infinito para que recuerde lo valioso y maravilloso que es.
Recursos necesarios:
1.- Un espejo
2.- Usted
3.- Sus afirmaciones
4.- Lápiz y papel
En un lugar donde nadie le moleste por lo menos cinco o diez minutos, puede ser la terraza, su habitación o donde le sea posible estar a solas. Colóquese frente a un espejo y mírese a los ojos mientras repite la siguiente afirmación:
“YO __(nombre)_____ ME AMO Y ACEPTO TAL CUAL SOY”
Repita esta afirmación las veces que lo necesite y vaya observando que reacciones, pensamientos u opiniones aparecen, anótelas. Las puede combinar con sus otras afirmaciones.
Intente repetir el ejercicio por lo menos dos veces frente al espejo en la mañana y en la noche y durante el día repítalo en su mente. Da mejores resultados cuando practicamos todo el día. Todo lo que anote ayudará a reconocer cuales pueden ser las trabas para conseguir lo mejor en la vida y poder trabajar en ello.
Fuente: https://heidiseidl.com/
QUIZÁS TE INTERESE:
Ejercicio para soltar actitudes limitantes
Meditación para mercurio retrógrado
Técnica psicotrónica
Meditación con la luz para sanar
Ejercicio para armonizar los hemisferios cerebrales
Ejercicio para controlar la autoestima
Meditación para sanar al niño interior
Ejercicio para aprovechar la energía del equinoccio
Deja una respuesta