Novena a los ángeles

En situaciones desesperadas no hay nada mejor que acudir a la intercesión de los ángeles. Muchos son los casos y experiencias de personas que después de realizar una novena, reciben la respuesta o la solución que necesitan. Utiliza esta herramienta cuando sientas que nada resuelve tu problema, o cuando no sabes que hacer o qué camino tomar.

 Introducción

Los Ángeles son compañeros de camino, protectores e intercesores. A ellos recurrimos en caso de peligro, en momentos de angustia y desolación, cuando nos sentimos tristes por problemas económicos, familiares, y de salud. Ellos nos brindan gran ayuda y por estar tan cerca de Dios nos transmiten la paz y la serenidad que Él ofrece a todos sus hijos e hijas.
Antes de iniciar la novena, renovamos nuestra confianza en Dios, la certeza de que Él nos escucha y que a través de sus Santos Ángeles nos mostrará su querer. Nos disponemos a acoger su voluntad, y si él lo considera oportuno nos dará lo que con esta novena queremos pedirle. Hacemos un momento de silencio, presentándole a Dios por intercesión de sus Ángeles nuestras necesidades.
Debes estar en un lugar tranquilo y de preferencia en privado, el ritual de la oración requiere de concentración y de pedir con intención y devoción.

Oración Inicial (para todos los días)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Ángel Santo, amado por Dios, que por divina disposición, me has tomado bajo tu protección desde el primer instante de mi vida, jamás has dejado de defenderme, de iluminarme y de guiarme. Te venero y te amo como protector, me coloco bajo tu protección y confío profundamente en tu compañía. Te pido, por el amor de Jesucristo que escuches mis súplicas y las lleves con amor ante Dios, condúceme por el camino seguro cuando mis pasos se desvíen, enséñame, cuando necesite orientación, levántame, cuando mis pies tropiecen, consuélame en la aflicción, protégeme cuando esté en peligro y lleva la súplica que te presento hoy, ante Dios, nuestro Padre y protector. Amén, Amén, Amén, Amén.
Oración al Ángel de la Guarda para pedir su ayuda
Amado Ángel de mi guarda, Ángel de la luz de Dios que me fue enviado desde el cielo como compañero en la tierra, ayúdame a caminar siempre como un hijo del Señor, mi creador, y aléjame de todas las trampas del demonio que intentan sacarme del sendero que debo seguir.

Tú que me fuiste asignado el día de mi nacimiento e incluso antes, cuando solo era una idea en la mente universal, tú que eres mi conexión con el mundo espiritual y me sigues siempre en el mundo físico, escucha hoy mis plegarias. Abro mi corazón a ti para que me muestres el mundo de forma clara y entendible por medio de mensajes y señales que pueda comprender.

Hoy te ruego que te quedes junto a mí en la noche para que no tema a la oscuridad, que no me pierdas de vista durante el día para que mi vida sea más fácil y que me protejas siempre para que mi confianza se agrande, y pueda sentir en mi corazón la presencia de Dios.

Mi glorioso Ángel Custodio, espíritu puro y bienaventurado que ilumina los senderos que he de atravesar, por el poder que Dios te ha conferido te ruego me auxilies en estos momentos tan difíciles por los que estoy atravesando; ante ti pido que mis graves problemas sean atendidos por el Altísimo con tu ayuda, para que pueda conseguir eso que tanto necesito:

(Sé claro en tu petición)

Yo confío en ti y en tu poderosa y sagrada presencia para recorrer juntos el camino hacia la iluminación, sorteando cualquier tipo de cambio en la vida si es necesario. Ángel de la verdad de Dios, ayúdame a conocer la verdad y siempre vivir por la verdad; no me dejes caer precisamente ahora cuando siento que no puedo cargar más con este peso, y cuando todo parece estar más oscuro de lo normal.

Santo y bendito Ángel de mi Guarda, nunca me retires tu apoyo, no me dejes sin tu compañía ni un solo instante, oriéntame para que mis actos siempre sean los correctos y en mi alma nunca deje de alabar a nuestro Padre Celestial y a mi compasiva madre, la Santísima Virgen María. En ti confío, así es y así será por los siglos de los siglos.

Amén.

Petición espiritual a los 7 Arcángeles para recibir protección 

Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Jofiel, Chamuel y Zadquiel; santos arcángeles, los invoco para que guíen mi camino y no permitan que la oscuridad me prive de estar junto al Señor.

Gloriosos ángeles favorecidos por el Señor, ruego que me protejan de cualquier desgracia que se interponga en mi destino.

Deseo que me bendigan con su sagrado poder para que el egoísmo y el odio provenientes de mis enemigos no me lleven a la perdición.

Imploro que me defiendan de las injusticias y solo me llenen de esperanza y sabiduría. Iluminen mi vida para que encuentre el camino que conduce al Padre Todopoderoso.

En ustedes confío mi bienestar y tranquilidad, arcángeles de Dios.

A los divinos de Dios hago hoy esta oración, que con su fuerza me protejan los siete arcángeles. Santos ángeles, apiádense de mí y líbrenme de mal, alejen a todos mi enemigos y no permitan que sus planes contra mi prosperen. Ayúdenme a pelear la batalla espiritual que a mis ojos es imposible ver. Cuiden mi entrada, mi salida y cada uno de mis pasos.

  • Poderoso Arcángel Miguel, guerrero de la luz, protégeme diariamente de todo mal. Rodéame con tu rayo azul. Aleja energías negativas y pensamientos de maldad emitidos hacia mí. Que tu espada corte malas vibraciones, tu armadura cubra mi pecho. Que los seres oscuros se abatan ante tu poderosa protección. Concédeme ser portador de luz y valor en equilibrio. Quítame los velos de la ignorancia y hazme portador de conocimiento. Que tu luz poderosa como el sol me proteja e ilumine en todo momento, humildemente te pido. Así sea”.
  • Hermoso arcángel Jofiel, portador de sabiduría .A cada momento para recibir la iluminación en cada uno de mis actos. Para acceder a las ventanas del conocimiento en el mundo astral y material. Que tu luminoso rayo amarillo me rodee y abra mi conciencia al autoconocimiento y al aprendizaje. Abre mi entendimiento. Que mi mente se expanda. Que la sabiduría nazca de mi corazón. Así sea.
  • Poderoso Arcángel del Amor, el secreto de la existencia humana. Abre mi corazón al amor Universal, al amor a la divinidad. Que sea manifestación de amor ante todo lo creado. Ante mis semejantes, ante los animales, los árboles y una pequeña semilla y así, siendo el amor, eso mismo atraiga para mi vida. Que tu rayo rosado se expanda por cada una de mis células para sembrar el amor en todo aquello que toque, en todo aquello que produzcan mis pensamientos. Así sea.
  • Divino mensajero de los preceptos divinos. Te pido me concedas inspiración para buscar la belleza en las etapas de la vida. Que sean como los ciclos de la luna, distintos, pero siempre hermosos. Aumenta mi intuición para saber qué sendero tomar. Que tu rayo blanco me ilumine para ser portador de luz. Que mi presencia sea grata, mis palabras amorosas y mis sentimientos elevados. Abre mis ojos y mis oídos ante la manifestación de la grandeza de la divinidad. Así sea.
  • Arcángel médico, que tu omnipotente rayo verde recorra mi mente para producir pensamientos sanos e ideas orientadas al bien. Recorra mi cuerpo para mantenerlo en plenitud y buen funcionamiento y se expanda en mi espíritu para que esté siempre en contacto con seres de vibraciones elevadas. Si he de enfrentar la enfermedad mía o de algún ser querido, entonces, divino arcángel Rafael, te pido intervengas con tu divina energía de sanación. Que mi corazón produzca sentimientos de libertad y desapego. Así sea.
  • Divino Arcángel mensajero de la paz y el equilibrio. Custodio de los templos de Dios. Te pido inundes mi alma para que pueda sentir y transpirar paz siendo así parte digna del plan divino. Que comprenda el ritmo de la vida. Te pido también abundancia, prosperidad y crecimiento para mí y todos los seres en el mundo. Que triunfe mi alma sobre el mal y la oscuridad. Así sea.
  • Poderoso Arcángel del rayo violeta. Te pido con humildad transmutes en mi vida todo lo negativo. Que mi existir busque la transición en esta era de despertar espiritual. Mi alma se sienta liberada de cargas. Que mis pensamientos y sentimientos sean profundos y emitidos con consciencia. Que tu flama violeta me haga más consiente y mejor ser humano cada día. Así sea”.

Primer Día

Oración Inicial 

Lectura de: Mt 2, 19-20

Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, en Egipto. Le dijo: «Levántate y regresa con el niño y su madre a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño». José, pues, se levantó, tomó al niño y a su madre, y se vino a la tierra de Israel.

Breve momento de reflexión personal. Oremos:
Santos Ángeles, acudimos a ustedes para pedir por su intercesión, la poderosa ayuda de Dios en este momento particular de nuestra vida; y hoy, de una manera muy especial queremos pedirles por (se pide la gracia).
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Segundo Día

Oración Inicial
Lectura de Lc 1,10,15
Mientras el pueblo permanecía fuera, en oración, se le apareció el Ángel del Señor. El Ángel estaba de pie a la derecha del altar del incienso. Zacarías, al verlo, se turbó y tuvo miedo. El Ángel le dijo entonces: «No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada, y tu esposa Isabel te dará un hijo al que llamarás Juan. Grande será tu felicidad, y muchos se alegrarán con su nacimiento, porque tu hijo ha de ser grande ante el Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre.
Breve momento de reflexión personal Oremos: Ángel de Dios, hoy vengo ante ti para darte gracias por tu poderosa intercesión, por comunicarme los designios de Dios y por dejar en mi corazón serenidad, paz y valentía para continuar caminando en la vida. Amén.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Tercer Día

Oración Inicial
Lectura Lc 1, 30-33.38
Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Lo ensalzarán y con razón lo llamarán: Hijo del Altísimo, Dios le dará el trono de David, su antepasado. Gobernará por siempre el pueblo de Jacob y su reino no terminará jamás». Dijo María: ,yo soy la esclava del Señor; que se haga en mí lo que has dicho». Después de estas palabras el Ángel se retiró.
Breve momento de reflexión personal Oremos: Santos Ángeles, gracias por comunicarnos que la presencia de Dios se manifiesta en la cotidianidad de nuestra vida. Les pedimos que intercedan ante Él para que aún en los acontecimientos que nos parecen absurdos, tristes y dolorosos sepamos ver el amor de Dios y lo que de allí sirve para dar un nuevo sentido a nuestro caminar en la vida. Amén.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Cuarto Día

Oración Inicial
Lectura de Lc 2, 9-11
El Ángel del Señor se les apareció, y los rodeó de claridad la gloria del Señor, y todo esto les produjo un miedo enorme. Pero el Ángel les dijo: «No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy nació para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor.
Breve momento de reflexión personal Oremos: Santos Ángeles de Dios, sentimos que cada día necesitamos renovar nuestra fe y nuestra esperanza; que la alegría del nacimiento de Jesús nos comunique optimismo y nos aliente en la búsqueda de caminos nuevos que conduzcan a la paz. Amén.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Quinto Día

Oración Inicial
Lectura de: Lc 22, 41-44
Después se alejó de ellos como a la distancia a la que uno tira una piedra, y doblando las rodillas, oraba diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta prueba. Sin embargo, que no se haga mi voluntad sino la tuya». Entonces se le apareció un Ángel del cielo que venía a animarlo, y empezó a luchar contra la muerte. Oraba con más insistencia y su sudor se convirtió en grandes gotas de sangre, que caían hasta el sueloPalabra de Dios.
Breve momento de reflexión personal Oremos: Santos Ángeles, gracias porque en los momentos más difíciles de la vida ustedes han sido una luz en el camino, nos han comunicado esperanza y han iluminado en la fe nuestro sufrimiento. Les pedimos que nos comuniquen la esperanza y que las dificultades no nos dejen apagar la presencia de Dios en nuestra vida. Amén.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Sexto Día

Oración Inicial
Lectura de: Mt 28, 1-6
Pasado el sábado, al despertar el alba del primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un gran temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo y, llegando al sepulcro, hizo rodar la piedra que lo tapaba y se sentó encima. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al verlo los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos. El Ángel dijo a las mujeres: «Ustedes, no teman, porque yo sé que buscan a Jesús crucificado. No está aquí. Ha resucitado tal como lo había anunciado.
Breve momento de reflexión personal Oremos: Santos Ángeles, les pedimos por todas las personas que sufren por causa de la violencia, las víctimas y sus familias, las personas que se olvidan que todos somos hermanos y causan sufrimiento y dolor; intercedan por todos para que la solidaridad y la confianza en Dios se hagan presentes en nuestras vidas. Amén.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Séptimo Día

Oración Inicial
Lectura de: Hch 12, 6-8
La noche anterior al día en que Herodes se proponía presentarlo al pueblo, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas; otros guardias vigilaban ante la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el Ángel del Señor y la celda se llenó de luz. El Ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: «Levántate, rápido», y las cadenas cayeron de sus manos. Entonces el Ángel le ordenó: ‘Asegúrate bien el cinturón y colócate las sandalias». Así lo hizo. Y el Ángel agregó: «Ponte tu manto y sígueme».
Breve momento de reflexión personal Oremos: Santos Ángeles de Dios, gracias porque sus palabras nos motivan a encontrar en Dios una razón nueva para vivir, un deseo profundo de liberación. Les pedimos que nos ayuden a ser fuertes cuando necesitamos transformar nuestras cárceles interiores en lugares de encuentro y de paz. Amén.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Octavo Día

Oración Inicial
Lectura de: Hch 27, 21-24
Como hacía días que no comíamos, Pablo se puso en medio y les dijo: «Amigos, hubiera sido mejor seguir mi consejo cuando les dije que no saliéramos de Creta; nos habríamos evitado este peligro y esta pérdida. Pero ahora los invito a que recobren ánimo, porque ninguno de ustedes morirá, solamente se perderá el barco. Pues anoche se me apareció un Ángel de Dios a quien pertenezco y a quien sirvo que me dijo: «Pablo, no tengas miedo, tienes que presentarte ante el César y Dios te concede la vida de todos los que navegan contigo». Breve momento de reflexión personal.
Oremos: Santos Ángeles de Dios, les pedimos que nos ayuden a crear en nuestra sociedad la cultura de la vida, que infundan en nuestros corazones los valores del respeto, la solidaridad y la tolerancia para que la vida sea un signo más del amor de Dios a la humanidad. Amén
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Noveno Día

Oración Inicial
Lectura de:(Hch 1, 9-11
Entonces en presencia de ellos, Jesús fue levantado y una nube lo ocultó. Mientras miraban fijamente al cielo hacia donde iba Jesús, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: «Hombres de Galilea ¿Qué hacen ahí mirando al cielo? Este que ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá como lo han visto subir al cielo». Breve momento de reflexión personal.
Se reza 9 Ave María y 9 Gloria.
Oración final.

Oración final:

Santos Ángeles de Dios, al concluir esta novena queremos agradecerles, su presencia permanente en nuestra vida, su compañía que nos inspira a obrar el bien y que nos conduce a Dios. Que por la intercesión de ustedes, el Señor nos obtenga las gracias necesarias para vivir mejor nuestra fe y lo que confiadamente les hemos pedido.
Amén, Amén, Amén, Amén

fuente: sagradaweb.com

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