Ejercicio para soltar creencias que no dejan avanzar. Debe trabajarse antes en la identificación de esas esas creencias para poder visualizarlas y darle la forma de una vasija pesada de la que queremos deshacernos.
Respira profundo. Inhala y exhala lentamente hasta sentirte calmado/a y sereno/a. En tu imaginación, vete en un jardín nocturno. Escucha el ruido de las chicharras; siente la húmeda grama a tus pies. Llevas contigo una vasija, de agua oscura y espesa.
La vasija es muy pesada y la llevas con dificultad. El mal olor del líquido te revuelve el estómago. Caminas por un camino empedrado hasta llegar a un hueco abierto en la tierra. Es hora de arrojar el maloliente líquido, dejar que la naturaleza lo purifique.
Esta agua sucia representa 5 creencias limitantes a las que te has atado y es hora de dejarlas ir.
Mientras viertes el líquido recita lo siguiente:
1.- Hoy renuncio a culpar a otros por cómo me siento. Esos sentimientos son míos y el poder de lidiar con ellos también.
2.- Hoy renuncio a lastimarme y a ensuciar mi mente con palabras crueles; yo soy mi madre-padre y mi hijo/, y en el hogar de mi alma solo existe solidaridad y apoyo.
3.- Hoy renuncio a la necesidad de impresionar a otros. El brillo de mi estrella inspirara a los que ha de inspirar. Su misión es iluminar mi camino y nada más.
4.- Hoy renuncio a las etiquetas y a tratar de meterme a mí y a otros en cajitas predeterminadas por terceros. Cada quien tiene su propio valor y originalidad.
5.- Hoy renuncio a la excusas, las cadenas que atan y me impiden ser quien realmente Soy. Solo hay una responsable por mi vida y me mira cada día desde el espejo.
Cubre el hueco con tierra y lava la vasija en el pozo cercano. Regresa por el camino empedrado, sintiendo la ligereza de la vasija vacía, oliendo el perfume de rosas y nardos, disfrutando de la noche estrellada.
Rodny Castillo
Excelente como siempre